Aleksandr Blok
En la orilla del mar

Reina el crepúsculo vespertino.
Se esconderá pronto el sol.
— ¡Mira, papá, mira
Que barco se nos está acercando!

— Ay, hija mía, es mejor
Que nos alejemos de aquí...
Mira: nos lleva sobre las luminosas
Olas la oscuridad de la noche...

— No, papá, míralo otra vez,
¡Que bandera más pintoresca tiene!
¡Ay, cuán de aguda es su voz!
¡Ay, cómo de iluminado está el faro!

—Querida, es el canto de la sirena.
Ten cuidado, volvamos a casa...
Mira: a rastras se acerca la neblina,
El barco se ha vuelto casi celeste...

Sin consuelo sigue llorando la hija,
La profundidad del mar la atrae,
Y quiere lanzarse a nado,
Y que el sueño vuelva realidad

Traducido por Kseniya Tokareva