Triste abril, sin alegría. El agua en las orillas
Se ha vestido a destiempo de hielo desigual.
En un cielo gélido-bandadas de nubes
Color lágríma y ceniza…
Ay, y la primavera, cantada no por mí
(¡Coqueta decrépita de colores pálidos!)
Apenas abrió la cortina de la aurora, —
Y de nuevo se cernió la redecilla de la lluvia.
Día triste , la noche llora afligida,
Como el chapoteo de los versos de un abatido poeta:
Le pidieron a él superar la primavera
Para un fatigoso verano…
«¿Han hallado ustedes, en la soledad oscura del bosque
al cantor del amor , al cantor de su pena propia?»
Oh, muchas veces se han encontrado conmigo,
Mas lágrimas secretas no han notado.
Не радостен апрель. Вода у берегов
Неровным льдом безвременно одета
В холодном небе — стаи облаков
Слезливо-пепельного цвета...
Ах, и весна, воспетая не мной
(В румянах тусклых дряхлая кокетка!),
Чуть приоткрыла полог заревой, —
И вновь дождя нависла сетка.
Печален день, тоскливо плачет ночь,
Как плеск стихов унылого поэта:
Ему весну велели превозмочь
Для утомительного лета...
«Встречали ль вы в пустынной тьме лесной
Певца любви, певца своей печали?»
О, много раз встречались вы со мной,
Но тайных слез не замечали.
«Es delicioso levantarse muy temprano / Y percibir las huellas frescas en la arena. / Es delicioso recordarte así / Saber que estás conmigo. Yo te amo, primor mío, / Despreocupada juventud mía / Y la transparente ternura del Kremlin, / En esta mañana, es como tu propio encanto.»
«La bruma nocturna me sorprendió en el camino. / Tras la espesura la luna lanzó su mirada. / El caballo fatigado daba inquietos golpes con las pezuñas; / tranquilo de día, extrañaba la noche. / Sombrío, inmóvil, soñoliento, / el conocido bosque me aterraba / y hacia el claro plate...»
«El viento irrumpe, aúlla la nieve, / Y en la memoria por un instante resurge / Aquel lugar, aquella orilla lejana… / Las flores débiles bajo la escarcha se marchitaron… Y mis antiguas afecciones / Susurran como la hierba seca… / Es de noche. Y en la noche, por un sendero tupido / ...»
«Al trote, al galope / fue nuestro escuadrón / y "La Manzanita" / en la lid cantó. / De la inmensa estepa / el fresco verdor / recuerda hasta ahora / aquella canción. Mas mi compañero / un otro cantar / de tierra remota / solía entonar. / Cantaba mirando / su tierra nata...»