Elegía
El mar silente, el mar celeste
Hechizado estoy encima de tus abismos.
Eres vivo; estás respirando; lleno estás
del amor perturbado y preocupante reflexión.
El mar silente, el mar celeste
Revélame tu más profundo secreto.
¿Qué es lo que mueve tu inmenso seno?
¿Con qué respira tu tenso pecho?
¿Quizá te tiente del cautiverio terrenal
Lejano y lúcido cielo..?
Misterioso, dulce, repleto de vida,
Eres puro en su presencia pura:
Eres el flujo de su luminoso lázuli,
Con la luz de mañana y tarde ardes,
Acaricias sus doradas nubes,
Brillas alegremente por sus estrellas.
Cuando posan los nubarrones,
Queriendo quitarte el lúcido cielo,
Luchas, aúllas, las olas elevas,
Destruyes, desgarras la calina pugnante…
Desaparece la calina y se van los nubarrones,
Pero, aún te acuerdas de las mareas pasadas,
Y sigues levantando las olas sobresaltadas,
El dulce destello de los cielos regresados
No te devuelve tu calma;
Tu estado inmóvil tan engañoso:
Escondes en el difunto abismo la confusión,
Admiras el cielo y tiemblas por el.
Элегия
Безмолвное море, лазурное море,
Стою очарован над бездной твоей.
Ты живо; ты дышишь; смятенной любовью,
Тревожною думой наполнено ты.
Безмолвное море, лазурное море,
Открой мне глубокую тайну твою.
Что движет твое необъятное лоно?
Чем дышит твоя напряженная грудь?
Иль тянет тебя из земныя неволи
Далекое, светлое небо к себе?..
Таинственной, сладостной полное жизни,
Ты чисто в присутствии чистом его:
Ты льешься его светозарной лазурью,
Вечерним и утренним светом горишь,
Ласкаешь его облака золотые
И радостно блещешь звездами его.
Когда же сбираются темные тучи,
Чтоб ясное небо отнять у тебя —
Ты бьешься, ты воешь, ты волны подъемлешь,
Ты рвешь и терзаешь враждебную мглу...
И мгла исчезает, и тучи уходят,
Но, полное прошлой тревоги своей,
Ты долго вздымаешь испуганны волны,
И сладостный блеск возвращенных небес
Не вовсе тебе тишину возвращает;
Обманчив твоей неподвижности вид:
Ты в бездне покойной скрываешь смятенье,
Ты, небом любуясь, дрожишь за него.
«Yo de niño amaba los prados / grandes, que olían a miel, / el boscaje, la hierba seca / y entre las yerbas los cuernos de toro. Cada arbusto polvoriento del camino / me gritaba: "¡Yo te gasto bromas, / date una vuelta con precaución / a mi alrededor y sabrás quien soy yo!" Solamen...»
«Iré por traviesas sonoras / a pensar y a seguir / en un cielo amarillo en un cielo encarnado / el hilo de los raíles que corren. En las salas sombrías de las estaciones / entraré, temblando, / sino echan al andrajoso / con gritos los vigilantes. Y después con visión testaruda / ...»
«Maravilloso tener vino enamorado, / Y pan amoroso en el horno para nosotros, / Y una mujer, extenuada, a quien / Le ha sido dado deleitarnos. Qué podemos hacer con esta aurora rosada / Que cobija los cielos helados, / Donde reina el silencio y el sosiego celeste, / ¿Qué podemos hacer...»
«Espérame y yo volveré / pero espérame mucho. / Espérame cuando las tristes lluvias lleguen / y cuando el calor llegue, no dejes de esperar. / Espérame cuando ya nadie espere / y el ayer se haya olvidado ya. / Espérame aún cuando de lejos / mis cartas no lleguen más. / Espéra...»