Cuando moría de sed,
convertiste agua en vino,
pero el milagro realizado una vez,
no se pudo realizar de nuevo.
Tu vino no embriagaba,
escondía la amargura del sufrimiento,
su color era el color del ópalo.
¡Me diste de beber fuego!
Когда томилась я от жажды,
Ты воду претворил в вино, —
Но чудо, бывшее однажды,
Опять свершить нам не дано.
Твое вино не опьяняло,
Но горечь мук таилась в нем,
И цвет его был цвет опала —
Ты напоил меня огнем!
«En una época fría, en un lugar más acostumbrado al calor sofocante / que al frío, a la llanura más que a la montaña, / en una gruta nació el niño para salvar al mundo; / el viento soplaba en el desierto como es frecuente en invierno. Todo le parecía enorme al niño: los pechos de la ...»
«Ahora que sé tanto de mi vida, / de las ciudades, de las prisiones y de las habitaciones / donde perdía la razón, sin volverme loco. / acerca de los mares en los que / me ahogaba y sobre aquellos / a quienes al final no retuve entre mis brazos,… / Ahora hubieses podido decir, suspir...»
«1 Tarde oscura. / Nieve blanca. / ¡Hace viento, mucho viento! / Nadie se sostiene en pie. / ¡Viento, viento! / ¡Sobre todo el santo mundo! El viento riza / La nieve blanca. / Bajo la nieve – el hielo. / Resbaladizo. ¡Qué penoso! / Resbalan todos – / ¡Ah, pobrecitos! ...»
«1 Desde la mañana la lluvia no me abandonaba, / — Oh, déjame — le decía yo groseramente. / Pero ella no cedía, fiel y triste, / me seguía como una pequeña hija. La lluvia se pegó a mis espaldas, como un ala. / Yo la retaba / — Avergüénzate, mala! / Llorando te implora e...»