En el organismo humano,
se sabe, hay alrededor
de noventa por ciento de agua
(como en Paganini — de amor).
Si aun, como excepcion,
el gentio te holla — en
la humana destinacion
hay noventa por ciento de bien.
Hay noventa por ciento de musica,
si aun se parece al motin.
A pesar de un mal en mi mismo
hay noventa por ciento de ti.
В человеческом организме
девяносто процентов воды,
как, наверное, в Паганини
девяносто процентов любви.
Даже если — как исключение —
вас растаптывает толпа,
в человеческом
назначении
девяносто процентов добра.
Девяносто процентов музыки,
даже если она беда,
так во мне,
несмотря на мусор,
девяносто процентов тебя.
«S. E. Yo escribí en la pizarra / y en los pliegues de viejos abanicos / y en el río y en la arena del mar / con los patines sobre el hielo y con el anillo sobre el cristal- y en los troncos que tienen cientos de inviernos / en fin — ¡para que todo el mundo lo supiera! — / qué tú...»
«Me gusta que no estás loco por mí. / Me gusta que no estoy loca por ti. / Y que el pesado globo terráqueo / no se derrumbe bajo nuestros pies. / Me gusta que podamos ser divertidos / -licenciosos- sin jugar con las palabras, / sin sonrojarnos con esta ola sofocante / al rozar ligera...»
«Ya no te necesito, / cariño, y no es porque no / respondieras a la primera mi carta. / / Y no es porque estas líneas / escritas desde la tristeza / las leerás riéndote. / / (Escritas por mí en la soledad / — ¡Sólo para ti!- ¡por primera vez! — / Las leerás con otra...»
«Abiertas las venas: imparable, / irrecuperable, brota la vida. / ¡Trae vasijas y cuencos! / Cada cuenco será superficial / la vasija — plana, / sobre su borde — y más allá — / fluirá hacia la negra tierra para alimentar la hierba. / Irreversible, imparable / irrecuperable,...»